En el 2001 un Inglés excéntrico de nombre Ian Ashpole fijó un récord al elevarse 3,352 Metros usando tan solo 600 globos inflados con helio. Rellenarlos le tomó 10 horas.

En un punto los globos empezaron a reventarse por el cambio de presión y Ashpole tuvo que cortar con un cuchillo los hilos que lo sostenían para lanzarse en su paracaídas y finalmente aterrizar a unos 15 kilómetros de donde “despegó”.

Debe ser una muy interesante experiencia volar sin motores. ¿Quién más se anima?