Una organización Ateista italiana presentó una demanda para terminar con los bautismos de niños en el país, argumentando que se viola el libre albedrío y la privacidad de culto. Y aunque suene extraño en primera instancia, tiene cierto sentido.

Está bien que los padres quieran educar a sus hijos conforme a sus creencias religiosas, pero el bautismo en los niños puede ser visto también como la imposición de un culto, violando como dicen ellos, el pluralismo, la igualdad, la individualidad y la libertad. Claro que si nos ponemos con ésta actitud, todo el ambiente en el que crece el niño y lo que se le transmite podría ser una violación a la libertad: el idioma, costumbres, tradiciones…

Sin embargo, movimientos como éste, aunque fracasen o se den por vencidos, definitivamente nos hacen reflexionar sobre lo que vemos como rutina, sin más trasendencia.Atheists abandon attempt to ban baptisms | Vía: Menéame