Mientras que en un momento todo parece ir perfecto, al adentrarte en tu pensamiento descubres que se trata de una ilusión, no más.
Y en ese preciso instante de percatas de que estás destinado a algo más, esto definitivamente no es lo que quieres en lo más mínimo, entonces… ¿Por qué lo haces?, ¿Qué esperas que suceda?

No es por no que no puedas, la capacidad la tienes, lo que has perdido es el interés. ¿para qué dedicar tiempo a algo que no utilizarás, algo que en realidad no te gusta?

La vida como la conocemos no tiene sentido, para nada. Se supone que estamos acá para qué, ¿para ser felices?, ¿en qué momento nos desviamos!?, ¿o es que en ningún momento lo buscamos realmente? ¿existe en realidad alguien perfecto? – lo dudo, todos tenemos conflictos, y no es que eso me haga sentir mejor. el promedio en la gente no existe, es ese distópico concepto de normalidad que el hombre ha creado y lucha por conseguir, aunque no tiene sentido alguno, pero ¿sería una desgracia cabal habitar un universo uniforme? – el simple hecho de existir carecería de sentido si no tener opción de cambiar. Lo mágico de vivir este universo es precisamente el no saber qué sigue, esa aleatoriedad, aunque ficticia, sigue siendo una aventura para los mortales.

Y mientras tanto, aquí estoy, en clase de lenguajes de programación, mientras todos escriben incesantemente líneas y líneas de ridículos caracteres para interactuar con un aparato y obtener secuencias que muy probablemente no sirvan para nada. Te enseñan a pensar, dirían algunos. No estoy de acuerdo, pero sin embargo aquí estoy, pretendiendo saber, fingiendo interés sin razón alguna.. y se acabó… a comer!