John Kanzius estaba trabajando en un generador de ondas de radio para curar el cáncer, cuando una noche el agua que estaba desalinizando se prendió fuego en el tubo de ensaye.

Aunque parecía que lo que se quemaba era el agua, se descubrió que en realidad las ondas de radio debilitan las uniones de la sal y expulsan hidrógeno, el cual todos sabemos que es un elemento flamable. Todavía no se sabe que tan eficiente es la combustión de esta reacción esto podría llegar a cambiar la forma en que los autos y demás máquinas funcionan, en parte porque el petróleo es cada vez menos y el agua salada, basicamente es lo que más hay en el mundo.

Kanzius asegura que si hay alguna compañía interesada en comprarle el descubrimiento, el lo venderá gustoso, para poder financiar de esta manera su investigación para encontrar la cura del cáncer.

Salt Water as Fuel | Vía Engadget
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