Armin Heinrich (por alguna razón dudo que sea su nombre real) es el desarrollador alemán de una aplicación para iPhone llamada “I Am Rich” que se vendía al estrafalario precio de $999.99 dólares (el máximo que se puede cobrar por una app) el 5 de agosto y no hacía nada más que mostrar una gema roja y al dar click en info mostraba “I Am Rich”. Así de simple, pero por increíble que parezca, vendió 8 copias de su aplicación en las primeras 24 horas (justo antes de que Apple la retirara de la tienda.)
Así que Heinrich se fue a su casa con $5,600 dólares, Apple con $2,400 (por el 30% que carga) y 8 afortunados se quedaron con una aplicación de colección completamente inútil.
Enlace: Apple removes $1,000 featureless iPhone application [LA Times] | ¡Gracias Diego!
Pues no sería el único que vende software inútil, sólo que él no hizo fortuna.