Hace unos días Joe Satriani presentó una demanda por plagio Coldplay, ya que la canción “viva la vida” y “if I could fly” tienen un parecido notable,
“Se sintió como una daga al corazón”, dijo Satriani, (se puede ser más dramático?)-“en el momento en que la escuché lo supe, era mi canción. Dediqué tanto tiempo escribiéndola, pensándola, amándola, criándola y finalmente grabándola y parándome en escenarios para tocarla en todo el mundo, y de pronto llega alguien, toca la misma canción y la llama original.”
Para lo que Chris Martin de Coldplay respondió:
“Los parecidos entre las canciones son meras coincidencias, estamos tan sorprendidos como él […] Satriani es un gran músico bur el no escribió nuestra canción, le pedimos que lo acepte y le deseamos lo mejor en sus proyectos futuros”
Por más que dos canciones se parezcan, al final del día son diferentes y es justo de eso de lo que se trata el arte, de dar a conocer la perspectiva personal sobre algo, sonaría ridículo comprar los derechos sobre un color y pedir que todo aquel que lo use debiera pedirme permiso, lo mismo sucede con las notas musicales o una secuencia de ellas.
Enlace: Joe Satriani sues Coldplay
Si le llamás “color” a todo el estribillo de un tema, te diría que las posibilidades de repetirlo por csualidad son una en infinito, osea cero. Hay cosas parecidas, combinaciones de notas, recursos armónicos, etc., pero todo todo un patrón así, hasta en el mismo tono y los mismos tiempos, es algo que yo nunca había visto, es alevosía (hay un video en youtube que superpone los temas y es EXACTO). A mí me parece muy bien la libertad en la producción musical, pero si estás amasando plata a lo loco como estos tipos, eso no es libertad, es viveza para el robo, pagá las regalías mientras exista el dinero.