Para esos momentos donde hace falta memorizar en lugar de entender, encontré estos métodos que parecen ser efectivos.

El primer método, que llaman stacking (algo así como “apilamiento”) consiste en lo siguiente:

  1. Escribe las frases cortas (o palabras) que tengas que memorizar.la_persistencia_de_la_memoria.jpg
  2. Lleva lo que escribiste a un lugar tranquilo y sin distracciones
  3. Lee la primera frase (o palabra) en voz alta. Después, vuélvela a decir con los ojos cerrados.
  4. Repite el paso anterior pero ahora con las primeras 2 frases (o palabras). Después con las primeras 3, y así hasta que te sepas todas.
  5. Toma una pequeña siesta para fijar lo aprendido
  6. Para máxima retención, repite el proceso

El que escribió sobre este proceso, y que sirvió de fuente para mi fuente, dice haberse aprendido de memoria 7 capítulos de un libro, totalizando más o menos 23,000 palabras.

El segundo método -del cual no encuentro la página donde lo leí- consiste en hacer anagramas ya sea con palabras que encontremos difíciles de aprender, o con las iniciales de estas palabras, o con lo que se haga más fácil. Así, además de activar nuestra mente haciendo los anagramas, podremos recordarlos más fácilmente.

Otros métodos -de los cuales no he leído últimamente, pero conozco- son colocar mentalmente datos en algún edificio conocido por nosotros (por ejemplo, nuestra casa), y generar cierto “itinerario” para ir recogiendo estos datos; o hacer historias y/o relaciones -que puedan parecer ridículas- para recordar más fácilmente lo que queramos.

Si te interesa el tema, puedes leer más sobre mnemotecnia, que se parece más bien a los últimos tres métodos que mencioné.

Enlace externo: How to Memorize ANYTHING